lunes, 15 de junio de 2009

Los Psicofármacos II (neurolépticos)

Para inaugurar esta sección, quería hablar de los antipsicóticos.
El nombre técnico sería "neurolépticos", y son grandes depresores del SNC. "Neuroléptico" viene del griego "neuro" (nervio) y "leptos" (atar), y es una etimología muy bien puesta, pues funcionan como camisas de fuerza químicas, que si bien, en muchos casos no coartan la posibilidad de moverse (ojo con los efectos secundarios que veremos luego), si que cortan procesos mentales superiores, además de los temidos síntomas psicóticos (delirios y alucinaciones, por lo general). Al inventarse la clorpromazina se la denominó como "lobotomía química" y se pensó en la terapia farmacológica como una "solución limpia" frente a la lobotomía tradicional y al problema de la saturación de los hospitales psiquiátricos. El sobrenombre de "lobotomía química" tampoco le vendría mal a este grupo de medicamentos, pues al igual que el procedimiento de destrucción de masa cerebral por medios quirúrgicos, estos causan daño cerebral permanente.
La mayor parte de los neurolépticos funcionan bloqueando los receptores postsinápticos de la Dopamina (un neurotransmisor), es decir, que impiden a esta sustancia cerebral natural funcionar con normalidad, y hacen que parezca que tenemos menos.
La teoría subyacente al uso de estos fármacos en todas las psicosis, simplificando mucho, es que éstas se producen por una actividad exacerbada de la Dopamina en las áreas frontales y mesolímbicas del cerebro. Esto se refuerza cuando vemos que:
-Estos medicamentos muchas veces eliminan los delirios y las alucinaciones.
-Otros medicamentos con efecto contrario, como la L-Dopa y las anfetaminas pueden producir psicosis.
Pero existen explicaciones alternativas plausibles para todo esto, luego científicamente, no está demostrado que esto sea verdad. La Dopamina sí que parece implicada en estos procesos, pero no sabemos exactamente qué papel juega, si es la causa o el efecto, pues también se ha demostrado que estímulos externos y conductas modifican la química y estructura cerebrales. ¿Es la causa un factor externo? Lo único indiscutible es que somos seres bio-psico-sociales, y que las tres partes están relacionadas e interactúan reciprocamente.

Pues bien, al bloquear estos receptores postsinápticos de la Dopamina, el cerebro se defiende, creando las neuronas postsinápticas más receptores, y no sólo en las áreas que queríamos bloquear, sino en otras (esto sólo es una hipótesis, no lo olvidemos), como el área nigroestriada, y como la Dopamina sirve también como modulador de los movimientos voluntarios, se producen síntomas relacinados con los mismos. La hipersensibilidad a la dopamina causada por un aumento de los receptores de la dopamina en áreas subcorticales es algo bastante grave.
Esto es una enfermedad por sí sola, de muy difícil tratamiento y un riego relativamente alto de ocurrencia. Se llama Discinesia Tardía, y puede darse desde el primer contacto con el psicofármaco, aunque lo normal es que haya alrededor de un 5% de posibilidades por año (acumulativas) de que el consumidos la desarrolle, y teniendo en cuenta que los tratamientos con antipsicóticos son de por vida...
Otros efectos adversos pueden ser la acatisia (otro síntoma motor), la agranulocitosis y la ganancia de peso.

El hecho de que aumente el numero de receptores de la Dopamina en la neurona postsináptica, hace que al quitar el tratamiento, además de aumentar el riesgo de desarrollar la temida Discinesia Tardía, eliminemos la posibilidad de "curación", o la vuelta a la normalidad química del cerebro, o como queramos llamarlo, y que al suspender el tratamiento pueda aparecer un "efecto rebote", interpretando el mismo como una recaída en la enfermedad. Esta teoría predeciría que si no tratamos a los pacientes psicóticos con neurolépticos, las recaídas una vez normalizada la situación serían menos, y que pacientes con trastornos psicóticos breves o esquizofreniformes, se "recuperarían" y acabarían en menor medida siendo diagnosticados de "esquizofrenia". Esto es exactamente lo que pasa según los estudios de Iaco Sekkula.

Una cosa de la que no he hablado es de la existencia de dos familias de antipsicóticos: Los de primera generación o "típicos", y los de segunda generación o "atípicos", aunque ya está a punto de salir al mercado una tercera generación. Lo que se supone que distingue especialmente a estas familias:
-El poder lidiar con los síntomas negativos de la psicosis (embotamiento afectivo, abulia, alogia, anhedonia...), ya que los de primera generación, más que eliminarlos, parecían exacerbarlos, y los de segunda se planteaban como sustancias capaces de tratarlos (lo cual es mentira).
-El causar o no efectos colaterales: Se supone que los desegunda generación no causaban discinesia tardía, ahora se supone que causan menos... juzguen ustedes mismos. Este enlace es de la revista Infocop, el título del artículo es "Auge y ¿Caída? de la Era de los Antipsicóticos Atípicos".

Seguro que algo se me queda en el tintero. Podrían correr ríos de tinta que quedarían secos si queremos escribir todo lo posible sobre el tema. Quedan para futuras entradas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me fascina este tema, es muy interesante. espero nuevas entradas. un saludo ;)

Anónimo dijo...

Excelente resumen de los efectos "colaterales" de los neurolépticos, aunque, como sabemos, los problemas derivados del tratamiento con estos fármacos son más variados y de verdadera gravedad. Esperaré atento la próxima entrada. ¡Enhorabuena por el blog!

Contrapsicología Salamanca dijo...

Realmente los problemas derivados de los tratamientos con neurolépticos son muy variados, no puse nada del Síndrome Neuroléptico Maligno, que puede causar la muerte, ni de los efectos psicosociales que puede conllevar el tratamiento...
Muchas gracias por el apoyo ^^