martes, 5 de octubre de 2010

Otoño Libertario 2010

Sábado 9 de octubre a las 19:30

"Antipsiquiatría y Contrapsicología"

Ponente: Raúl, militante del SOV de CNT Salamanca

En esta charla, se explicará la relación de la psiquiatría y la psicología oficiales con la perpetuación de los intereses del binomio capital-Estado. Se expondrán también las alternativas que vienen dando la antipsiquiatría y la contrapsicología para afrontar las dolencias mentales sin pasar por alto el hecho social que, en muchos casos, se encuentra detrás de aquéllas y que, en la misma medida que las provoca o aviva, puede contribuir a resolverlas.


Viernes 15
"Cárceles de menores"
Ponente: Patuca (abogada)

miércoles, 4 de agosto de 2010

Historia de la psiquiatría IV. "La IV revolución psiquiátrica".

Para hablar de la "cuarta revolución psiquiátrica" es necesario hablar de la época en la que se dió. Los años 50 en Estados Unidos y Europa Occidental.

Durante la primera mitad del siglo XX, el número de pacientes ingresados en hospitales psiquiátricos se incrementó de 150.000 a 500.000. En 1955, s estima que la mitad de las camas hospitalarias estaba ocupada por pacientes "psiquiátricos". No vamos a entrar en las posibles causas de el boom de pacientes psiquiátricos ingresados, pero que las cifras bailen así no dice nada a favor de las hipótesis más innatistas de la enfermedad mental.

La psiquiatría, siempre biologicista, estaba haciendo de las suyas. Las hipótesis sobre el por qué de la enfermedad mental se sucedían unas a otras, más o menos como hoy, pero en lugar de ser necesarias para justificar la terapia farmacológica, eran necesarias para justificar todo tipo de canalladas (comas inducidos, lobotomías, electroshocks, etc.), que según ellos funcionaban.

En 1949, John Cade, australiano, descubre que las sales de Litio tienen propiedades "antimaniacas".

En 1950, Paul Carpentier y Simone Courvoisier sintetizan la clorpromazina (RP-4560). Se sintetizó pese a que lo que buscaban no era una "lobotomía química", sino un antihistamínico. Eso es eficacia.
Henri Laborit, un cirujano militar frances, la dio a conocer. Se empezó a comercializar en Europa en 1952, en Estados Unidos en 1955, reduciendo qué casualidad, drásticamente, el número de pacientes psiquiátricos de los hospitales, pese a que el proceso de desinstitucionalización (al contrario que cuando ha sido llevado a cabo desde prácticas antipsiquiátricas), fue, y eso lo reconoce hasta el psiquiatra más ortodoxamente cerrado, una soberana mierda.

Volvemos al tema de la comercialización del fármaco. A estas alturas (1955), ya había mucha gente que tenía en las pupilas el símbolo del dólar al pensar en el asunto. Aquí empezó la era del márketing de la revolución psiquiátrica. No sólo basta con elaborar un fármaco, sino que hay que convencer a los médicos de que deben administrarlo. Así que se pusieron manos a la obra.
En 1955, después del primer ensayo clínico "randomizado", se realizó el "I Coloquio Internacional sobre la Terapéutica Narcobiótica", ¡en Barcelona! Y se considera la primera conferencia internacional sobre la Clorpromazina. Ese mismo año hubo conferencias y coloquios en Italia, Filadelfia, París...  ya se vislumbraba un cambio de paradigma en la psiquiatría.

Toda esa estrategia de márketing no sólo estaba encaminada a justificar el suministro de unas drogas tan peligrosas como incapacitantes a millones de enfermos de "psicosis", sino que por fin, la psiquiatría había conseguido  llegar a ver su sueño hecho realidad: Un argumento poco descabellado y en apariencia científico para justificar el origen biológico de la enfermedad mental. Es a partir de esta "revolución psicofarmacológica" cuando los psiquiatras empezaron a llenar sus bocas con hipótesis sobre la dopamina, la serotonina y otros neurotransmisores. El razonamiento es sencillo: "Si el fármaco funciona es porque el neurotransmisor que modula estaba desequilibrado (ya sea por exceso, por defecto, o por lo que se nos ocurra ad-hoc para justificar el darle la pastilla al paciente)".

El caso es que este márketing, se quedaba sólo en eso, en márketing. Ese primer ensayo "randomizado" (que llevó a cabo el matrimonio Elkes), tuvo como conclusión "...en ningún caso, el contenido de la psicosis cambió. Los pacientes esquizofrénicos y parafrénicos continuaban sujetos a los delirios y las alucinaciones, aunque parecían menos perturbados con ellos". ¿Nadie ve nada raro? Hay que preguntarse si los pacientes se veían perturbados de forma "normal" por las cosas diarias que nos perturban a todos, o si el fármaco les convertía en una suerte de zombies (viendo los efectos secundarios de la clorpromazina, nos inclinamos más a la segunda opción.

Siguiendo con la clorpromazina, son famosos los carteles en las que se anuncia tan polivalente medicamento contra las nauseas (de hecho en un principio, en EEUU, fue legalzada sólo como antihemético), para las complicaciones depresivas de la ansiedad, alcoholismo, agitación senil, ¡incluso para el asma! Esa manía de las farmacéuticas de decir que su pastilla es como el bálsamo de Fierabrás no es exclusiva de la época. Hace bien poco pude ver un anuncio de Risperidona (otro antipsicótico) ¡para la ansiedad!

El márketing dio sus frutos. Introducido el fármaco principalmente por médicos jóvenes, y probablemente sin mucha idea de lo que estaban haciendo, en 1955, SKF, el laboratorio propietario en EEUU de la marca Thorazine, facturó 75 millones de dólares. Hay que tener en cuenta que si ya es una salvajada de dinero ahora, en 1955 valían mucho más que actualmente. El resto de compañías farmacéuticas, muertas de envidia por lo ocurrido y queriendo hacer, como cualquier empresa debe, la hazaña de SKF, se lanzaron abiertamente a este nuevo mercado. Sí, señores, señoras, aquí está la cuarta revolución psiquiátrica, cuando la salud mental se convirtió en un nuevo mercado.

El paradigma de la psiquiatría estaba cambiando. No así sus etiquetas y sus teorías ad-hoc sobre la etiología de lo que llaman "enfermedades". Los psicofármacos, a estas alturas siguen funcionando más o menos como antes. Así que esta historia continuará.


Referencias:

Aportación de la clorpromazina al desarrollo de la psiquiatría. Francisco López-Muñoz, Cecilio Álamo y Eduardo Cuenca. Revista "Archivos de psiquiatría" Volumen 66 Enero-Marzo 2003, Nº1 Ed. Triacastela

Aspectos Históricos del descubrimiento y de la introducción clínica de la clorpromazina: Medio siglo de psicofarmacología. Francisco López-Muñoz, Cecilio Álamo y Eduardo Cuenca. Revista Frenia. Volumen II. 2002


http://psicritica.blogspot.com/2009/06/los-psicofarmacos-ii.html




domingo, 4 de julio de 2010

Violencia y Esquizofrenia

Pido disculpas por tardar tanto en actualizar el blog. Es difícil mantener un nivel de calidad en las publicaciones planteando escribir cada poco tiempo, si además, el ajetreo de la vida diaria impide tener tiempo suficiente para ello.
Esta entrada es una contestación a un artículo de La Gaceta de Salamanca del 19 de Junio de 2010. El artículo, que ocupa parte de la portada y las dos primers páginas, parece sacado de otros tiempos, en los que Castel escribía  contra "la tapia del manicomio". 
Un artículo que muestra una ignorancia o mala fe supina de quienes lo han escrito y permitido pasar. Un artículo que muestra también qué clase de psiquiatría se practica en la Sanidad Pública salmantina (en el artículo se puede ver que los "periodistas" se pusieron en contacto con, al menos, un psiquiatra). Del artículo también se deduce que las familias no siempre buscan "lo mejor" para el "enfermo", sino más bien, muchas veces, buscan "lo mejor" para ellos, es decir, lo que más salvaguarde su tren de vida, sea este el que sea, y dentro de eso el "enfermo" esté lo mejor posible.
Por mero interés periodístico y científico, reproduciré algunos párrafos, y si alguien tiene especial interés en leerlo íntegro, lo conservaré digitalizado y en papel físico para enseñárselo a quien sea.

Y aquí viene. El texto entrecomillado y en cursiva está extraído literalmente del periódico, y a continuación viene cada contestación.

El titular de la portada:
"La falta de psiquiátricos desborda a los familiares de los enfermos."
 No podemos frivolizar con la enfermedad mental. El hecho de tener a una persona con "Enfermedad Mental Grave" en la familia supone que ésta debe sufrir, al menos, un reajuste para poder adaptarse a esta realidad, para poder apoya, o convivir con la persona que realmente lo está pasando mal. 
El achacar el "desborde" de las familias a que falten psiquiátricos (muchos pequeños o pocos grandes, no especifica por ahora) es una perversión, una idea que se le puede ocurrir a un chimpancé borracho en un bar hablando con otros chimpancés que usan la muletilla "si Franco" para arreglar España. En el cuerpo de la noticia, dice que "los jueces también echan el falta medidas más contundentes para controlarlos", y aquí se deja ver que es un "asunto de jueces" y no de la comunidad (que es para lo que se supone que se hizo la Reforma Psiquiátrica, para dejar en manos de los recursos comunitarios las medidas coercitivas y de control que supone el psiquiátrico. Si es asunto de jueces, será por tanto un asunto cuanto menos, de "seguridad", y por qué no, al mismo nivel que cualquier criminal, o al menos "cualquier criminal en potencia". El interior del periódico no defrauda las expectativas creadas en la portada.

 Sigue la portada:
""Tenemos un homicidio", dicen unos padres sin ayuda para ingresar a su hijo en un centro."
 En letra grande, es la segunda frase del artículo, que viene, sin duda de una fuente objetiva y desinteresada, el padre de un "enfermo". Luego veremos que el asunto "no es para tanto", la visión estigmatizante que tiene este hombre de su hijo, y lo que supone la patología que el niño puede tener.


Interior (titulares y a continuación, el cuerpo de la noticia):
"Los familiares de los enfermos mentales, desbordados por la falta de psiquiátricos"
 Sólo pongo este redundante titular para que se vea dónde están los párrafos que siguen ahora.

El cuerpo del artículo: 
"Las familias de los enfermos mentales que no están ingresados y sufren episodios de violencia se encuentran desbordadas, y sin recursos, para atender a este tipo de pacientes, como ilustra el testimonio de la página contigua, un caso donde los psiquiatras admiten que hay "riesgos de desenlace fatal""

EL periódico no especifica cuál es el porcentaje de enfermos psiquiátricos que "sufren" episodios de violencia, y es que si lo pusiera, se vería que llenar con eso dos páginas de un periódico, habiendo otras noticias, es algo totalmente injustificado. 
Es cierto que los enfermos mentales, como cualquier otra persona viva puede tener episodios violentos, pero lo que no está tan demostrado es que los llamados enfermos mentales sean más violentos que cualquier otra persona "cuerda". Los estudios al respecto son contradictorios, pero encontramos que los estudios que dicen demostrar que existe relación entre enfermedad mental y violencia, pueden estar interesados en que esa relación exista, para vender algún fármaco, cambiar alguna ley (como la campaña mediática para abrir el debate del TAI, en la cual podemos enmarcar este artículo), o vender un nuevo test o batería de tests "capaces de predecir" conductas violentas,como el caso de este artículo.
El caso es que hay otros artículos que sitúan a los enfermos mentales más como víctimas de violencia que como perpetradores, ya sea violencia física o de cualquier otro tipo. Los estudios clásicos afirman que no hay diferencia entre cuerdos y locos a la hora de cometer actos violentos. Estos estudios, supongo, no tendrían en cuenta grandes subgrupos de población "cuerda", como ejército, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, etc.
Ejemplo 2 (no estamos de acuerdo con el obligar al tratamiento a nadie, y habría que ver por qué es violenta la diferencia estadística entre la población general y la población esquizofrénica que no se medica. Habría que ver el porcentaje de población que ha sido violenta en casos de opresión al nivel que estos pacientes).

"José Luis Sánchez, ex fiscal jefe de Salamanca, explica que el problema de este tipo de familias es que, tras la supresión de los hospitales psiquiátricos, se siguen echando en falta "medidas claras y contundentes para el control de los enfermos mentales". "Y serían necesarias normas claras para someterlos a tratamiento".

 ¿Medidas duras y contundentes? Son enfermos, no criminales. Medidas duras y contundentes tendríamos que empezar a tomar contra la gentuza que se cree con derecho a reprimir lo diferente desde el miedo y luego se atreven a decir que es por nuestra propia seguridad.
Las medidas duras y contundentes a que se refiere, entran probablemente dentro de lo que podríamos llamar "TAI", y que, obviamente, supone un retroceso brutal en derechos, tanto de los pacientes como de la gente que somos pacientes en potencia, ya que no lo olvidemos, el estar a un lado u otro de la silla del despacho de psiquiatría es algo meramente circunstancial.
Para implementar el TAI tal y como lo quieren hacer, hay que reformar varias leyes, y las medidas pueden ser muy impopulares si no se crea cierto nivel de alarma social con esto de los enfermos. Para aplicarlas a nivel local, como sucedió en Valencia, hay que concienciar a la gente, es decir, meter miedo.

"Con los pocos recursos que tiene esta comunidad, hay listas de espera para acceder a este tipo de asistencia sanitaria".

Los pocos recursos  son algo endémico en Salud Mental. Aquí y en Lima, y en Nueva York y en Barcelona. Otra cosa es que la Gaceta de Salamanca aproveche otra vez para hacer victimismos en cuanto a la dejadez del gobierno a la hora de mandar recursos a Castilla y León y más en concreto a Salamanca. Así piden infraestructuras tan poco necesarias como el AVE entre Salamanca y Madrid.
 
"La junta creará una fundación para asumir la tutela de este tipo de pacientes"

Aquí se plantea de qué tipo de pacientes se habla. Se supone que pacientes con enfermedad mental grave e incapacitante, pero en el periódico no especifica si esquizofrénicos, gente que ha sufrido un Traumatismo Craneoencefálico, o gente con Trastornos de Personalidad.

"Para las familias es duro incapacitar a estos enfermos, y más si son jóvenes"
Claro que es duro, sobre todo cuando no necesitan incapacitación.
En el cuerpo de este artículo: "No obstante si la patología no tiene un caracter persistente, la incapacitación resulta más complicada." Todo lo dicen ellos. Aunque plantearemos el asunto desde el otro lado, como posibles pacientes. SI se facilita la incapacitación de la gente, ¿no corremos peligro de que nos incapacite la familia cuando no quieran que hagamos algo, como gastarnos el dinero que no quieren que nos gastemos? La historia de la psiquiatría nos demuestra que el tener poder de incapacitar a una persona es tener el poder de dejar en indefensión a quien queremos quitarnos de en medio, o de quien nos queremos aprovechar. Ejemplos los tenemos en la Unión Soviética, con los diagnósticos Ad Hoc, o en la psiquiatría americana de mitad del siglo XX, donde se diagnosticaba a los "inadaptados sociales" (un adolescente comunista, por ejemplo), u hoy en día, donde hay clínicas que se aprovechan de cómo es el sistema de las compañías de seguros para incapacitar y tratar contra su voluntad y contra sus necesidades a los pobres pacientes.

"Tenemos un parricidio o un homicidio"
Este es el testimonio de unos padres sobre lo difícil que es convivir con una persona "enferma". No vamos a explicar todo el artículo, que no tiene desperdicio, pero sí que vamos a sacar unas pocas partes que destacan por lo poco serio de la redacción y del que se de crédito como si fuera algo "científico". La familia puede estar pasándolo mal, pero obviamente algo no va bien cuando se dicen estas cosas. Por otro lado, el artículo da a entender que el paciente es un enfermo mental, cuando el paciente NO es un enfermo mental (al menos según el diagnóstico que dan). El cuerpo de la noticia: "Los padres de un joven con trastorno de personalidad no encuentran ayuda para mantener bajo control a su hijo" (aquí falta la tilde de jóven que respetamos en la "noticia". Si no saben escribir "jóven", es fácil que no sepan lo que es un Trastorno de Personalidad). Un trastorno de personalidad no es una enfermedad mental.  El artículo pone numerosos ejemplos de episodios violentos del hijo, como amenazas con cuchillos, etc. Vamos a ver cómo habla el padre de la "enfermedad": "A mi hijo lo mataron cuando nació. Le sacaron con fórceps y le reventaron la cabeza. No hay que ser muy médico para saber de dónde le viene el problema". Con esto, el padre demuestra, no sólo no haberse preocupado en saber qué le pasa al niño, que o está mal diagnosticado, o no le viene el mal de un nacimiento "accidentado". ¿Por qué no se ha preocupado por eso? No quiero decir que sea un mal padre, sino que a lo mejor la familia está teniendo actitudes, conscientes o inconscientes que estimulen o hayan estimulado la expresión violenta (al fin y al cabo, un trastorno de personalidad, según la "versión oficial" y todo, es un grupo de pautas de comportamiento aprendidas y que en algún momento han servido a la persona...).

Otra noticia:
"Un 33%, sin curación". (Cuerpo de la noticia:)"Un tercio de los enfermos mentales no tienen curación o se resisten a la curación, según han destacado Ginés Llorca y Alfosno Ledesma, catedráticos de psiquiatría de la Universidad de Salamanca".



"Si a los pacientes se les entrena en habilidades como sacar dinero del cajero, viajar en autobús y hacer compras, a las familias también se las respalda y prepara porque "se convierten en enfermeros y en hospitales" con el consiguiente desgaste que conlleva esta tarea"
Este párrafo se contradice en sí mismo y con la realidad.
La mayor parte de los enfermos mentales no requiere que les enseñe nadie a nada, son personas totalmente autónomas y más inteligentes, probablemente que toda la redacción que participó en escribir este artículo junta, aunque eso no es muy difícil. Lo que quiero decir es que ssalvo en casos muy específicos, que poco tienen que ver con el objetivo de este artículo, la "enfermedad mental" apenas se nota.
La familia no debe ser "enfermero y hospital", pero claro... ¿es el estado el que debe hacerse cargo de todos y cada uno de los problemas de la gente? El estado no está para eso, el estado está exactamente para lo contrario, para contener los problemas de la gente en una estructura que permita que la sociedad se deje gobernar y expoliar. Volviendo a la enfermedad mental, como llevan diciéndonos mucho tiempo ha los que entienden de ello, es LA COMUNIDAD la que puede hacerse cargo, no la familia sola, pero menos el estado.


En fin, como conclusión: Un artículo de mierda, en la línea editorial del periódico en los aspectos de criminalización de lo diferente y justificación de la represión, mezclado con la denuncia de la dejadez de las administraciones para con la ciudad, y con pinceladas de hablar con gente de la Salamanca profunda (no en vano es fácil encontrar fotos de banquetes de bodas en las páginas centrales del diario).

No vamos a pasar por el TAI, no vamos a pasar por la criminalización de la gente psiquiatrizada cuando los criminales son otros (se puede leer el artículo que enlacé como "ejemplo 3"). 
Hay que denunciar, aunque sea mediante este tipo de contestaciones, todos estos intentos de hacernos comulgar con ruedas de molino, a base de tópicos y manipulaciones del miedo de las personas.

lunes, 10 de mayo de 2010

Los Centros de Menores en España

El pasado 15 de Abril Javier San Sebastián, cabeza visible del entramado O´Belén, dió una conferencia en la Universidad Complutense de Madrid. Por gentileza de un grupo de funcionarios solidarios del IMMF, hemos tenido acceso a la grabación del acto, cuyo contenido pensamos que debe difundirse al máximo.
Con esta grabación podemos poner sobre la mesa quién está dirigiendo (y lucrándose de) la red formada alrededor de O´Belén, así como la ideología de quien encierra y psiquiatriza con el dinero de todos los madrileños a varias decenas de chavales tutelados en Picón de Jarama. El lenguaje que emplea San Sebastián puede parecer “académico”, pero si vamos al fondo de sus palabras, comprobaremos que a lo largo de esta conferencia se retrata claramente en qué consiste O´Belén y cuál es su filosofía.
 
El Power Point que empleó puede descargarse desde aquí (pinchando en su ponencia):
http://imap.eventosms.com/ponencias_desproteccion_y_maltrato.pdf

Puedes escuchar la conferencia pinchando aquí:
http://www.centrosdemenores.com/local/cache-vignettes/L52xH52/wav-2e123.png


Son especialmente preocupantes dos hechos:

- Que el propio San Sebastián reconoce que O´Belén funciona al margen de la legalidad, dejando patente que Picón de Jarama es una especie de “clínica psiquiátrica” encubierta, cuando sobre el papel se trata de una residencia abierta para menores tutelados, sin ninguna vinculación (ni control) con el sistema público de salud mental.

- Que el presidente de una entidad financiada con dinero público cargue contra Amnistía Internacional (que ha denunciado los malos tratos cometidos en Picón del Jarama) afirmando textualmente que “es un organismo tan desacreditado que no merece la pena ni considerar sus informes”. Nos preguntamos qué otras campañas de Amnistía Internacional le parecen “desacreditadas” y qué otras violaciones de los derechos humanos denunciadas por esta organización, colaboradora de la ONU, le parecen a San Sebastián justificadas.

A lo largo de la grabación San Sebastián miente descaradamente cuando niega que los trabajadores que han aparecido en varios medios de comunicación hayan pasado por sus centros; la documentación que lo confirma es pública*, y en todo caso O´Belén no ha interpuesto ni una sola denuncia por calumnias contra los trabajadores en todo este tiempo. Si San Sebastián es capaz de faltar a la verdad de forma tan fácilmente contrastable, poca credibilidad puede darse al resto de sus palabras, pero en cualquier caso es importante (porque la vida y la dignidad de los menores tutelados va en ello) analizar algunos de sus postulados:

- San Sebastián cierra su conferencia “invitando” a quienes denunciamos el negocio y el maltrato a que convivamos “una semana” con cualquiera de los chavales encerrados en sus centros. Esto resulta un insulto para muchísimas personas anónimas que han acogido (sin recibir los 5.200 euros mensuales** que se embolsa él) a chavales con dificultades de todo tipo, algunos incluso fugados o desinternados precipitadamente de Picón de Jarama o de otros centros de O´Belén. Personas que integran la Coordinadora de Barrios de Madrid, como el psicólogo y pedagogo Enrique Martínez Reguera o los integrantes del colectivo CANIJIN han demostrado con su experiencia que hasta los chavales supuestamente más agresivos o con problemas graves de salud mental son capaces de salir adelante en un entorno familiar, sin rejas, celdas de aislamiento, guardias de seguridad y hacinamiento. Efectivamente, no es fácil sacar adelante a estos chavales, pero es muy difícil hacerlo peor que en Picón de Jarama.

- Se afirma que un 20% de los menores (¡de la población general!) tiene trastornos psiquiátricos. San Sebastián parece no querer encerrar sólo a los menores tutelados, sino que pretende psiquiatrizar a casi una cuarta parte de la población infantil y adolscente (imaginamos que según su criterio algunos "solo" necesitarán medicación, y no reclusión).

- Critica las inspecciones del Defensor del Pueblo por escuchar las denuncias de los menores y alaba las “inspecciones” del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, institución vinculada directamente al PP. Su anterior responsable, Pedro Núñez Morgades, forma parte del patronato de O´Belén y el anterior, Javier Urra se ha declarado públicamente “amigo” de San Sebastián. Las “inspecciones” del Defensor del Menor de la C.A.M. son avisadas de su fecha y hora con antelación, y se niega a atender las quejas de los menores, convierténdose en un mero trámite de "lavado de cara".

- Reconoce implícitamente que hay agresiones en sus centros cuando afirma que "las nuestras salen en los telediarios y las de los centros públicos no".

- Reconoce que el aislamiento se aplica como castigo, cuando hasta el momento se afirmaba que se utilizaba “de forma terapéutica”. En cualquier caso, el aislamiento a menores está terminantemente prohibido por las Naciones Unidas en su resolución 45/113  ( http://www2.ohchr.org/spanish/law/menores.htm )

- Además, niega la medicación forzosa, justifica la violación del derecho a la intimidad y reconoce la psiquiatrización en un mismo centro de chavales con problemáticas incompatibles e incluso de algunos "a quienes que sólo hay que proteger". (¿en ese entorno?).

Como decíamos al principio, te animamos a escuchar tú mismo las palabras de este individuo, tan generosamente financiado por la Comunidad de Madrid con dinero público.
 
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* Por ejemplo, aquí puedes acceder a documentación sobre tres de los trabajadores de O´Belén que han aparecido en la prensa: http://www.centrosdemenores.com/?Dossier-malos-tratos-y-violaciones

** La cifra, 5.200 euros mensuales por plaza en un centro terapéutico, la dió recientemente la consejera Engracia Hidalgo en Telemadrid cuando saltó la denuncia de los chavales de Galapagar:
http://www.laotra.es/contenidos/html/elcirculo/pagina_engraciahidalgo9.html

Fuente: http://www.centrosdemenores.com/?Javier-San-Sebastian-retrato-al

jueves, 29 de abril de 2010

Manifiesto

Lo que viene a continuación es un intento de perfilar la perspectiva del terapeuta en el ámbito libertario. Para llegar a una finalidad concreta, hace falta emplear unos medios concretos, y dándole la vuelta a la frase, si se emplean unos métodos distintos, llegaremos, presumiblemente, a un resultado distinto. Sí, existen muchas maneras de llegar a un mismo resultado, y procesos casi idénticos pueden dar resultados dispares, pero en esencia, la coherencia medios-fines es algo a tener muy en cuenta cuando hacemos cualquier cosa, especialmente en el ámbito de la militancia política. Para llegar a crear una sociedad solidaria, debemos, aquí y ahora, crear relaciones de solidaridad. Para llegar a una sociedad libre, debemos ser libres y fomentar la libertad y la unión libre de personas. Para llegar a una sociedad distinta, debemos romper nuestros patrones y relacionarnos de forma distinta a como la sociedad quiere. Por eso creemos que es necesario tratar de esto.

A estas alturas no podemos andarnos con tibiezas, precisamente eso es lo que nos está asesinando un poco cada día. Aunque no podemos hacer, por ahora, todo lo que nos gustaría, no está de más que nos permitamos a nosotros mismos decirlo claramente. ¿Qué podemos perder? ¿La salud mental? ¿Que nos tachen de locos? Es una ironía absurda. Probablemente ya lo estemos. ¿Nos pueden reprimir? Ese es el precio a pagar por darle al sistema donde le duele. Quien no quiera sufrir de alguna manera la represión, que se sume al rebaño o se vaya solo al monte. Hay gente que no puede permitirse el lujo de no querer ser reprimido, porque está encerrada, drogada y anulada.

La lucha contra el Sistema de Salud Mental, sea este cual sea, no es simplemente una lucha para mejorar la calidad de vida de ciertos pacientes. Quedarnos ahí es volver a seguir el juego del poder, que da concesiones, y nos permite mejorar nuestras vidas, si nosotros hacemos las nuestras, es decir, no le cuestionamos, lo que el poder quiere es que comamos de su mano como fieras domesticadas.
Nosotros buscamos un cambio de las estructuras sociales, un cambio que permita que todos los seres humanos sean iguales, y eso pasa por la destrucción de los sistemas sociales y económicos de dominación. Los estados y el capitalismo.

Ambas estructuras, estado y capital, se alimentan y sostienen mutuamente, por lo que debemos luchar contra ambas, ya que si no destruimos las dos, el sistema permanece intacto en su raíz, y como una mala hierba, resurgirá.

Esta lucha concreta va encaminada a combatir contra un instrumento concreto de normalización y represión social, es decir, del estado, que protege el que hoy por hoy es su sistema económico favorito: el capitalismo, con métodos “científicos” de control social, y de exclusión de todo aquel que no sea productivo. La psicología, como controlador social (desde la escuela hasta el trabajo), hasta la psiquiatría, con sus fármacos y unidades de agudos, pasando por la psicología clínica.

No vamos a decir que todo lo relacionado con lo “psi” sea intrínsecamente malo. Siempre ha habido personas, escuelas que se han ocupado sinceramente de aliviar el sufrimiento psíquico (que le pese a quien le pese, existe), sin orientar a la persona hacia ningún sitio ni siquiera hacia las propias ideas. Esto último lo aclararemos más adelante.

Aliviar el sufrimiento psíquico a corto plazo no nos vale. Significa adaptar a la persona, pese a ella misma, al sistema social, ese sistema al que pretendemos destruir, despojándola de lo único que tiene para defenderse de él. Sin embargo tampoco podemos pedir a una persona que sufra porque sí, por lo que no podemos tampoco juzgar a nadie por buscar esa adaptación, esa eliminación del síntoma. Desde una posición de igualdad sí que podemos tratar de generar conciencia de esto, pero nunca desde una posición “de autoridad” ni “terapéutica”, ya que sería ejercer poder sobre alguien, de alguna manera, manipular.

¿Y qué planteamos? Queremos fomentar el desarrollo integral de la persona como ser humano, su autonomía. En definitiva, su emancipación. Esta forma de pensar no es nueva. Dentro de lo “psi” ha habido corrientes como la humanista-existencialista que ya planteaban cosas parecidas. Con esto hay que tener algo de cuidado, por ejemplo: Albert Ellis, el creador de la Terapia Racional Emotiva, una terapia de corte cognitivo-conductual, habla de “ideas irracionales” (como si el ser humano fuera capaz de funcionar racionalmente), “pensamientos estúpidos”, frente a lo que debía promover el terapeuta mediante una reestructuración cognitiva, las “ideas racionales”. Este tipejo definía su terapia como “existencialista”. Nosotros sin embargo olemos en ella un tufillo fascista, con eso de que hay que tener la cabeza limpia y ordenada. Siendo benevolentes con él, diremos que huele a capitalismo.

Con presentar buenas intenciones y nombres pomposos de terapias nuevas o más o menos viejas (terapia de aceptación y compromiso, terapia centrada en soluciones, etc) no basta. No hay cabida a tratar lo erróneo de la persona desde una perspectiva terapéutica, ya que no existe lo erroneo en la persona. No podemos ideologizar la terapia, ni podemos dejar que la ideologicen por nosotros. No podemos utilizar nuestra posición de “especialistas” para decirle a alguien qué es correcto y qué incorrecto pensar. Eso es ejercer, como decíamos, el poder, y ejerciendo el poder nunca podremos llegar a crear una sociedad libre.

Otra cuestión es el que existan especialistas en lo que pasa por las cabezas de las personas. Con esto se nos pueden plantear varios debates: ¿Es deseable que los haya? ¿Es necesario? En este momento sólo podemos opinar que la especialización que existe ahora, en que el psicólogo y el psiquiatra tienen patente de corso dentro de las cabezas para decir qué es normal y qué no lo es, ni es deseable el rol de tutores sociales que ahora mismo ejercemos.Volviendo al tema ideológico, es difícil luchar de esta manera sin quedarnos en una mera reforma en cuanto al trato a los “enfermos”, pero hay dos cuestiones fundamentales:

  • El fomentar personas autónomas y libres en lo psíquico es acercarles de por sí, al “ideal libertario”, aunque eso de por sí no genere militantes revolucionarios (que sería cuestión de un ámbito no terapéutico). Si no nos creemos esto de que una persona autónoma y libre en lo psíquico se acerca de por sí al ideal libertario, tendríamos que plantearnos qué clase de sociedad buscamos (ya que si está formada por personas “no autónomas” o “no libres”, probablemente requiera de un estado para poder funcionar).Esto no quiere decir que los anarquistas seamos, por el mero hecho de serlo, personas completamente desarrolladas, sino que cuanto más “maduros” seamos, más nos acercaremos, nosotros también, a ese ideal.
  • La otra cuestión es más práctica, y es que si nos quedamos en una lucha parcial, si nuestra única forma de luchar por esa sociedad que pretendemos es tratar de cambiar un aspecto tan concreto del sistema de dominación y nos olvidamos del resto, caemos en el reformismo, como nuestros predecesores en este campo.

Por esto vemos en la práctica terapéutica una forma de llevar a cabo los principios libertarios en una faceta concreta de nuestra vida, no una herramienta de ideologización/manipulación.

Asimismo podemos darle la vuelta al asunto este que tenemos entre manos, pudiendo exigir a los terapeutas que respeten a las personas que acuden a él, no sólo reconociéndolos como personas (que esto ya es un paso enorme para algunos), sino aceptándolos como son con su sufrimiento, con sus síntomas. ¿Quién es ese señor del despacho que cuestiona lo que pasa por mi cabeza? Si una persona considerada “sana” mentalmente, es ella con sus pensamientos, y probablemente tenga de vez en cuando pensamientos muy parecidos a los que tiene alguien a quien se considera “enfermo”, ¿por qué lo que consideramos “locura” o “enfermedad” lo vemos ajeno a la esencia humana? Y cuando escribimos locura, podemos escribir “depresión”, “déficits de atención”, o cualquier cosa por la que nos puedan diagnosticar.

Como no consideramos deseable el tener como finalidad última el “eliminar” síntomas, vemos imprescindible que se creen estructuras para poder contener el sufrimiento psíquico, alternativas al Sistema de Salud Mental, que en esto está fracasando estrepitosamente, pese a lo cual ahora mismo es casi lo único a lo que se puede agarrar alguien que esté pasando por ese sufrimiento. Tenemos que conseguir la transformación de la sociedad, y esto es un objetivo irrenunciable, en algo humano, que, como mínimo, sea capaz de soportar la “locura”, que no es poco, pero sin quedarnos ahí, una sociedad con un mínimo componente a la medida del ser humano, presumiblemente va a resultarnos a todos menos dolorosa en lo psíquico, y por tanto, nos hará enfermar menos.

martes, 20 de abril de 2010

Campaña contra el TAI


CONTRA LA MEDICACIÓN FORZOSA
Desde hace varios años, dentro del estado español, se han venido realizando diferentes movimientos y propuestas orientadas a instituir dentro de nuestras fronteras la medicación forzosa. La última y las más agresiva tentativa ha tenido lugar en la Comunidad Valenciana. Desde allí se ha propuesto de manera abierta y sin tapujos la judicialización salvaje de la salud mental. Nos encontramos ante un auténtico punto de inflexión: por un lado, toda una serie de sectores sociales (jueces, periodistas, psiquiatras, asociaciones de familiares capitaneados por sujetos de oscuros intereses, la industria farmacéutica,…); y por otro, la soledad de los individuos diagnosticados de una enfermedad mental a los que se planea privar de toda autonomía, dignidad e incluso la misma libertad.
Si el TAI acabara por salir adelante, una parte significativa de la población española se encontraría en un verdadero estado de excepción. Afirmamos con absoluta rotundidad que no es posible poner en marcha ningún tipo de estrategia terapéutica que tome su razón de ser en el miedo, el castigo y la amenaza. Las propuestas de medicación forzosa (más allá de la palabrería oficial) no buscan el bien de los sujetos psiquiatrizados, busca imponer a sangre y fuego la norma social. No podemos esperar nada de una sociedad que por estar basada en las relaciones mercantiles y en el puro dinero no puede considerarnos (por definición) como miembros suyos.
Los psiquiatras nazis gasearon a 250.000 seres “anormales”, los psiquiatras de la democracia con sus jueces, periodistas y empresarios quieren llevar a la policía a nuestra casa para mantenernos drogados y silenciados.
Nos quieren obligar a tomar sustancias tóxicas que, como ellos mismos reconocen, no curan; nos quieren obligar a rendirnos sin, ni siquiera, haber escuchado antes nuestra palabra.
De la misma manera que nosotros no queremos imponer a nadie nuestra voluntad de no medicarnos, no le reconocemos a nadie el derecho de obligarnos a hacerlo. No hace falta ser muy hábil para intuir que si sus píldoras funcionaran no harían falta sentencias ni pistolas. En todo caso, hemos decidido caminar hacia la salud de la únicamanera que conocemos: peleando por nuestra libertad.
Nuestra lucha no sólo se reduce al TAI, entendemos el sistema de salud mental como una forma más de controlen la sociedad patriarcal y capitalista que conformamos, donde las relaciones de poder (familia, escuela, trabajo,prisión...) anulan y reducen a las personas a mercancía.
Para mantener el orden cívico y en beneficio de la industria farmacéutica, de psicólogos y psiquiatras, el sistema através de las ciencias “psi”, etiqueta y estigmatiza a las personas que sienten/piensan/actúan fuera de la normalidad,entendiendo la normalidad como encajar en una sociedad que siguiendo su terminología está enferma, individualizalos problemas de las personas, impone remedios mecánicos ( conductismo, fármacos, encierros... ) y desvía laatención del problema real, encubriendo la raíz del sufrimiento: el mundo que conocemos.

Un desarrollo completo de las críticas al TAI puede encontrarse en www.contralamedicacionforzosa.es


sábado, 10 de abril de 2010

A por el PP

Noticia extraída de la web de ABC:


"PP propone que menores delincuentes puedan recibir tratamiento psiquiátrico


El PP ha preparado una proposición de ley para reformar la Ley del Menor en la que sugiere que los menores delincuentes puedan recibir "ciertos tratamientos psiquiátricos", incluso en contra de su voluntad o la de sus padres, si lo necesitan para rehabilitarse.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido la encargada de adelantar estas medidas "ineludibles" durante una rueda de prensa, en la que ha deseado que el Gobierno y el PSOE dejen de poner "excusas" para "no legislar en caliente".
"El Gobierno se ampara en cada caso para no legislar en caliente, pero en cada caso ha dado tiempo a que la situación se enfríe y se puedan analizar las cosas con sosiego", se ha quejado.
Sáenz de Santamaría ha sostenido que la reforma del PP ha sido trabajada con "rigor, seriedad y sosiego", asesorándose con expertos, para dar una respuesta a una "necesidad social", por lo que ha invitado al Gobierno a debatir y a presentar sus propuestas. Para que los menores puedan recibir tratamiento psiquiátrico aunque estén en contra, la reforma del PP planteará que se modifiquen el Código Civil y la Ley de Autonomía del Paciente. "
¿Pero qué coño?
Ya lo intentó UPyD. Afortunadamente eso no pasó. Aunque a los menores, para el que no lo sepa, ya se les da medicación psiquiátrica sin su consentimiento en los centros cerrados (igual que en las cárceles a los presos)
Parece que si no nos movemos, nos la van a meter doblada.

jueves, 8 de abril de 2010

Historia de la Psiquiatría III (La invención de la Esquizofrenia)

tes del siglo XIX apenas hay referencias a lo que ahora se entiende por esquizofrenia. En primer lugar, esto se podría atribuir a que el término, la "entidad nosológica" es algo moderno, una suerte de "avance", algo así como el "si sabemos lo que es, podremos tratarlo". Nada más lejos de la realidad. No sabemos lo que es, aparte de teorías más o menos, en realidad menos que más, contrastadas.
Volvemos al principio, antes del siglo XIX, apenas hay referencias a lo que ahora se entiende por esquizofrenia. Se puede buscar y extrapolar de la literatura médica y religiosa, se puede pensar que lo que antes eran endemoniados, ahora son enfermos mentales... en realidad nada mínimamente serio, sobre todo por el obviar que la cultura occidental antes del siglo XIX, ya sea Griega, Judía, Romana, Medieval, o la que se nos ocurra, era significativamente distinta, también el concepto de "locura".
Otra vez comenzamos: Antes del siglo XIX, apenas hay referencias a lo que ahora podemos entender por esquizofrenia. Es muy interesante ver cómo la medicina islámica del S. XV ni siquiera recoge cosas parecidas.
Las primeras referencias a algo que podría ajustarse a la esquizofrenia, podrían ser de Pinel (1809).
Benedict Morel creó el término  Demence précoce, en 1853. Arnold Pick en 1891 utilizó el término "dementia praecox". Ambos se referían a algo a lo que hoy podemos denominar psicosis.
Emil Kraepelin (algunos comentarios a sus casos los podemos encontrar en el libro UHP), sistematizó la entidad nosológica, distinguiéndola de otras. No sabemos muy bien con qué criterio, ya que de un tipo de esquizofrenia a otra hay unas diferencias poco justificables sin recurrir a valoraciones arbitrarias.  Para Kraepelin, tenía un curso deteriorante y empezaba en épocas tempranas de la vida adulta, por eso el nombre de dementia praecox. Poco a poco el término se fue popularizando.
Eugen Bleuler, fue el que le puso su nombre definitivo, Esquizofrenia. Para este hombrico, había cuatro síntomas fundamentales: Asociaciones laxas del pensamiento, afectividad plana, ambivalencia y autismo. Los delirios y alucinaciones eran accesorios.
La psiquiatría contemporánea parece obviar que esta entidad nosológica (etiqueta, para entendernos) es una invención del siglo XIX, en la sociedad occidental.

Y de esos polvos, estos lodos. En otro momento continuaremos con la evolución del término hasta nuestros días, y las implicaciones que tiene. Esperamos que les haya guatado.

sábado, 13 de marzo de 2010

Charla en Zamora



La charla será como la que se dio en Granada, pero con algún añadido nuevo, hecho con sugerencias y aportaciones de la otra charla y de la gente que ha querido aportar.
Tods estais invitads, a todas las charlas, y por mi parte, a la del viernes 19.
Un saludo y gracias.

martes, 23 de febrero de 2010

De Jacob Levi Moreno

Más importante que la ciencia es su resultado
      una respuesta provoca cien preguntas.

Más importante que la poesía es su resultado,
      un poema evoca cien actos heroicos.

Más importante que el reconocimiento es su resultado,
      el resultado es dolor y culpa.

Más importante que la procreación es el hijo.
Más importante que la evolución de la creación es la
      evolución del creador.

En el lugar de lo imperativo está el emperador.
En el lugar de lo creativo está el creador.
Un encuentro de dos: ojo a ojo, cara a cara.
Y cuando estés cerca arrancaré tus ojos
      y los colocaré en el lugar de los míos,
      y tu arrancarás mis ojos
      y los colocarás en el lugar de los tuyos,
      entonces te miraré con tus ojos
      y tu me mirarás con los míos.

Así hasta la cosa común sirve al silencio y
      nuestro encuentro es la meta sin cadenas:
El lugar indeterminado, en un momento indeterminado,
      la palabra indeterminada al hombre indeterminado.



Jacob Levi Moreno es el creador del Psicodrama.

Moreno, J.L. (1961) Psicodrama. Buenos Aires, Hormé