martes, 14 de febrero de 2012

Jornadas en Oviedo:

Lo copio y pego del original que me han enviado al correo electrónico. Aunque está en asturiano, se entiende bien:


Jornadas de Salud Mental en Oviedo. 24, 25 y 26 de Febrero. CSOA La Madreña



Xornaes de salú mental,
celebraránse nel CSOA La Madreña (cai Xeneral Elorza nº32, Uviéu)

Vienres 24 de febreru
Presentación de les xornaes.
19:00 Teatru "¿Tú... tú eres tú?", al cargu de "A pequena compañía de nenos enormes".
19:30 Charra "Del manicomiu a la domesticación de la vida cotidiana", al cargu de Guillermo Rendueles (psiquiatra).
21:30 Espicha.

Sábadu 25 de febreru
11:00 Charra sobre´l T.A.I. (Tratamientu Ambulatoriu Involuntariu); "Perspectives contra la medicación forzosa", al cargu de compas de Bilbao.
14:00 Xinta.
16:00 Charra "Salú mental y xéneru: riesgos, prexuicios y propuestes en rellación a la salú mental y el xéneru", al cargu del colectivu Re-cuerdas.
18:00 Mesa redonda: "Esperiencies de psiquiatrizadxs en llucha", con xente de Bilbao y Barcelona.
21:00 Cena.
22:00 Pequeña timba poétikomental, por Sergio S. Taboada y Pablo X. Suárez.

Domingu 26 de febreru
11:00 "Miraes llaterales de la llocura", por Radio Nikosia (Barcelona).
14:00 Xinta.
16:00 "Psicofármacos y centros de menores"; cola proyección del documental "El neñu melecináu" y posteriores esperiencies de trabayaores con neñxs.
21:00 Cena.

domingo, 5 de febrero de 2012

El diagnóstico

En primer lugar, quiero dejar claro que, a diferencia de otras entradas en este blog, lo que escribo esta vez es pura opinión. Fundada, puede ser, pero hasta cierto punto debatible.
El caso es que hace un tiempo me encontré, creo que por accidente, metido en un debate sobre el "diagnóstico". 
Se debatía en torno a lo malo que es diagnosticar, y lo bueno que puede ser para tratar entre "profesionales" con esos diagnósticos, es decir para hablar de los pacientes.
Obviamente, nadie defendía, a estas alturas de la película las "bondades" de etiquetar a nadie por el mero hecho de hacerlo. O sea, que decirle a alguien "lo que pasa es que eres ciclotímico" no ayuda, al menos es lo que salía en el debate como una especie de consenso.
Claro, entre colegas, se dice "tengo un paciente que es ciclotímico", o "estoy llevando a dos esquizotípicos". Y yo me planteo: ¿Cuál es la diferencia entre decirlo y no decirlo? ¿Sólo que el paciente no se autoetiqueta? Con un poco de cabeza y una conexión a internet a lo mejor se puede colgar la etiqueta de forma bastante acertada, y más si tiene acceso a algún tipo de informe.
También se decía que si algún paciente va a consulta con "crisis de angustia", ponerle ese nombre tranquiliza, ya que sabe que no se va a morir cuando le de otro ataque, ni se va a "volver loco". ¿Qué diferencia hay entre decirle "tienes agorafobia" y explicarle cómo funciona fisiológicamente la ansiedad cuando se desata?
Dicho esto, paso a expresar mi opinión respecto a este tema:
Un diagnóstico es fundamental. Un buen diagnóstico. Esto no quiere decir que haya que etiquetar a nadie. Es más, la etiquetación en los diferentes "cajones" que ofrecen las clasificaciones de los manuales, tanto DSM como CIE, es exactamente lo contrario, en salud mental, a lo que significa la palabra "diagnóstico".
Diagnóstico: de la raíz griega δια- (a través) y la palabra γνῶσις (conocimiento). Conocer a través. A través de los síntomas. Es decir, que el diagnóstico debe suponer una ruptura de ese razonamiento circular al que conducen las clasificaciones ("Está usted deprimido porque está triste. Está triste porque está deprimido"). El diagnóstico supone explorar el por qué se dan las cosas. La etiología. La dichosa etiología, si es que se puede hablar de "enfermedad" en lo mental. La etiología, el origen del síntoma.
Y sí, es fundamental que la persona sea capaz de conocer su diagnóstico. Saber el por qué. Lo que pasa es que si el "profesional" tampoco sabe lo que tiene entre manos, va a ser contraproducente que diga nada, porque para decir símplemente que tienes un desequilibrio en unas sustancias químicas en el cerebro, mejor no abrir la boca.